Enfréntame

Le amé sabes. Le amé más que ayer y más que ahora. Más que tú y yo juntos. Más que tus te quiero que aún no se los creer. & más que mis mentiras recurrentes. Le amé más que al tiempo que ha pasado. Más que el vino que he tomado, más que a las palabras que nunca le has susurrado.

Y ahora tú, que no tienes poderío sobre ella, ni sobre su mente débil al contacto de mis ojos ¿pretendes quererla como lo hice yo? ¿Acaso crees que yo deje alguna vez que sus ojos derramaran alguna lagrima como lo ha hecho contigo? ¿Acaso eso crees? ¿Crees que yo permití eso sin compensarle nada a cambio?, claro que no, yo nunca la quise hacer sufrir. Nunca le pedí la mano y por ende nunca la engañe. Nunca le mentí, porque jamás le dije totalmente la verdad.

Créelo o no, tengo mil cartas de errata que nuca le entregue, tengo aún mil excusas para volver a dirigirle la palabra, tengo también mil dibujos sobre sus costillas, mil recuerdos en su piel que tú, querido amigo, jamás las borraras. Porque fueron con fuerza y sin remordimiento, y si quizás, sin algún consentimiento.

Maldita mujer me que hace seguirle con los ojos, y aunque tú ahora sostengas su mano con impune recelo,  en este momento yo no le dejaré de desear buenas noches cada vez que sus ojos me lo permitan, ni olvidad fecha como esta para pagarle todo lo que inconcientemente me hizo, para decirle lo mucho que la detesto también, para no querer volver a decirle ni un te quiero desgraciado. Ni nada de esas cosas amigo, porque ella sabe bien que el dueño de esa piel es quien te esta dirigiendo la palabra.

 No, no pretendo ir, decirle que se olvide de tu amor, que de verdad noto es el mejor que le han entregado. Sólo me confieso. Avergonzado de mis frutos, descontento por no ser de ella aquel dulce ángel que un día fue.

 Te invito otra copa. Cómo ella solía decir, que a veces no es tristeza lo que siente, que se suele confundir con sed. Espero hoy saber que esto no es tristeza, que solo es rabia hecha algo de sed, porque quiero embriagarme hasta no saber de usted, amigo.